Valparaíso, Nuestra Mirada” es el nombre de la exposición colectiva nacida del taller de acuarela que dirige la destacada artista, Lea Kleiner, y que fue inaugurada el día viernes 3 de mayo en la Galería CreaArte de la Biblioteca Central.

Esta muestra se constituye de la mirada de cada una de las integrantes del taller, quienes después de un estudio en terreno lograron esta proposición para una muestra interesante y única, con la intención de difundir las maravillas de Valparaíso a través de las diversas visiones que se pueden suscitar con la acuarela.

La elección de la Ciudad Puerto se debió a la interrelación existente entre patrimonio cultural y ambiente natural, lo que llevó a las artistas a tomar en cuenta cada monumento, plaza, paseo, ascensor, mirador, casa, instalación portuaria, construcción industrial y riqueza cromática de sus cielos; elementos que forman sus particulares y pintorescos barrios.

La muestra “Valparaíso, Nuestra Mirada” es la antesala de la celebración de los 10 años de la declaración de Valparaíso como Patrimonio de la Humanidad que se cumplen el año 2013 y consta de propuestas que van desde la abstracción hasta paisajes figurativos, pero sin caer en la ilustración.
Con estos antecedentes llega a la UPLA esta exposición colectiva, la cual estará abierta al público gratuitamente hasta el 28 de mayo en la galería CreaArte de la Biblioteca Central de la UPLA.

Expositoras

La muestra reúne obras de Lea Kleiner, Inge Schöbitz, Luz María Villarroel, María José Alomar, Carmen Balmaceda, Vivian Berdichesky, María Eugenia Bidegain, Gabriela Britzmann, Mariana Bronfman, Nella Domjan, Patricia Fernández, Lorena Kappes, Adelaida Larraín, Flavia Rebori, Ute Von Schmieden, Beatrice Weil y Cecilia Cárdenas.

Lea Kleiner

Fue profesora del Departamento de Artes Plásticas de la Universidad de Chile durante 45 años y su dedicación al arte de la acuarela data a partir del año 1980. Junto a algunos artistas con experiencia y otros con interés por la acuarela, formó un taller de pintura al agua. La docencia en su taller se gestó a partir del agua y no a partir del dibujo explícito, sin dejar de lado la base que es el dibujo. Según los artistas, es la entrega a ese elemento la que hace a un buen acuarelista.