Constatar en terreno no solo en la región de Valparaíso, sino también en Arica y pronto en Copiapó, que la Universidad de Playa Ancha es reconocida como institución líder en formación de profesores, por la innovación en las metodologías de enseñanza y aprendizaje, ha sido la experiencia recogida por el equipo del Proyecto EFI.
“Implementación de talleres deportivo-recreativos para estimular la adhesión a la actividad física de niños y adolescentes escolares, impactando en la mejora de sus ambientes de aprendizaje y hábitos saludables” fue el proyecto que se adjudicó en 2016 la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, el cual coordinado por la académica Paula Magnère Ávalos, ha contribuido a consolidar la vinculación de la carrera de Pedagogía en Educación Física con los establecimientos educacionales beneficiarios.
Entre 2016 y 2017, noventa y seis talleres se desarrollaron en 48 escuelas de la región de Valparaíso, 2.421 escolares de prekínder a octavo básico participaron en ellos, además de la capacitación a profesores de educación física, de básica, educadoras de párvulos, y profesores talleristas, fueron parte de los logros de la iniciativa UPLA.
Fue tan bien evaluada la gestión y resultados del proyecto, que el Ministerio de Educación le solicitó a la universidad replicar la experiencia en Arica y Copiapó.
Las docentes Paula Magnère Ávalos y Mara Gallardo Hinostroza compartieron su experiencia.
¿Cuál fue la motivación de presentar un proyecto como éste en la región de Valparaíso?
-PM: “Queríamos aportar al factor protector de salud mediante el incremento de la actividad física en niños y adolescentes, porque la Organización Mundial de la Salud ha establecido que la inactividad física en los niños es la que está provocando altos niveles de obesidad, hipertensión, y diabetes. Nos enfocamos a aumentar en las escuelas públicas la práctica de actividad física mediante el desarrollo de 2 talleres deportivo-recreativos a la semana, que recogieran los intereses de los niños. Así ofrecimos talleres de estimulación motriz, yoga, acrosport, bailes urbanos, artes marciales, entre otros más tradicionales. Además realizamos eventos masivos y encuentros deportivos interescuelas.
En una segunda etapa, nos propusimos que la actividad física impactara en sus ambientes de aprendizaje y hábitos saludables”.
¿Esto significó contar con recurso humano preparado para liderar los talleres?
-PM: “Así es. Ése fue otro de los impactos del proyecto, porque se contrató a profesores de educación física titulados, la mayoría formados en nuestra universidad; así como estudiantes egresados y alumnos de Pedagogía en Educación Física UPLA que desarrollaron los talleres, apoyaron los eventos masivos y formaron parte del equipo. A ellos también se les capacitó. Todo redundó en una positiva evaluación por parte de los directores de las escuelas, porque reconocieron en nuestro equipo el aporte de nuevas estrategias e innovación metodológica en los talleres”.
-MG: “Podemos decir que dentro de la carrera impactamos positivamente a las prácticas intermedias (TIFP), las profesionales, a los egresados y titulados. Englobamos el proceso formativo de nuestros estudiantes, repercutiendo en su fortalecimiento”.
¿La capacitación fue solo para los profesores talleristas?
-PM: “No. Consideró también a los profesores de educación física, las educadoras de párvulos y de educación básica de las escuelas. Fueron jornadas prácticas de actualización en “Actividad física escolar”, “Expresión rítmico motriz”, “Juegos y estimulación motriz”, “Juegos de iniciación deportiva” “Neurociencia y pausas saludables”, entre otros. También realizamos conversatorios con los directores de escuelas sobre los “Beneficios de la actividad física para propiciar el aprendizaje”.
¿Y consideraron la adquisición de material deportivo también?
-PM: “Claro. Se adquirió implementación deportiva para cada uno de los talleres en funcionamiento en los establecimientos educacionales, que les permitió renovar y contar con nuevo material deportivo para sus propias clases de educación física y salud”.
“Dejamos huella”
¿Cómo fue la recepción de las escuelas a la propuesta UPLA?
-MG: “Fue excelente la recepción tanto de los directores, sus profesores como de los escolares. Y fue tan bien ejecutado y evaluado, que el MINEDUC nos solicitó, paralelamente, coordinar el proyecto en Arica con la Universidad de Tarapacá en 13 establecimientos educacionales, y este año lo iniciamos en 25 escuelas de Copiapó. Además, para el período 2017-2018 postulamos a la continuación del proyecto en Valparaíso con otro enfoque, relevando los recreos como espacios activos de juegos, movimiento, desarrollo motriz y encuentros deportivos en 14 escuelas y 27 recreos. Y es que no solo en el aula se aprende, en los espacios de convivencia también, porque el ambiente de aprendizaje es todo lo que envuelve a la escuela”.
¿Se evidenciaron cambios en las conductas de los escolares?
-MG: “Fue muy positivo. Los profesores de las escuelas nos cuentan que los niños que manifestaban conductas agresivas, luego de la llegada de los talleres disminuyeron sus niveles de agresividad”.
-PM: “También nos manifestaron los docentes que mejoró la convivencia interna. Niños o cursos que no se hablaban, ahora interactúan entre sí, porque se conocen en los talleres y, además, comparten en los eventos masivos. Por otro lado, estudiantes más grandes quisieron sumarse a las actividades, colaboraron en su realización y propusieron nuevas dinámicas. Fue muy satisfactorio”.
¿Y cuál es la mirada que recogieron de los directores de las escuelas?
-PM: “Se hizo una evaluación cualitativa con ellos, en la que concordaron que se notaba el Sello UPLA en la iniciativa, el cual logró traspasarse a las escuelas. Esto es contar con profesores y estudiantes con sentido social, comprometidos con su entorno, proactivos y creativos. Capaces de intencionar situaciones para resolver dificultades, de manera de lograr que las actividades resultaran”.
Por parte de Uds. ¿cuál es la evaluación que efectúan del proyecto?
-PM: “Hemos superado nuestras expectativas en cuanto a que logramos que los escolares participaran y se involucraran en la propuesta, pero también conseguimos que otros estudiantes se interesaran y se sumaran a la actividad. Aquello ha redundado en una mejor disposición para relacionarse entre pares y enfrentar el día a día en la escuela.
Igualmente, hemos dejado una marca en los profesores. En Arica nos dijeron que habían escuchado de la UPLA, y que ahora confirmaban por qué es reconocida como la mejor en educación. Nos manifestaron que les aportamos innovación en la enseñanza de metodologías, y que no fue más de lo mismo”.
-MG: “Otro aspecto a destacar es que hemos otorgado oportunidades de trabajo y, a partir de ellas, se generaron ofrecimientos laborales para los integrantes de nuestro equipo. Es decir, ellos ampliaron sus redes de contacto, lo cual es muy positivo. Esperamos ocurra lo mismo en Arica y Copiapó”.