La nueva era de la UPLA: Innovación tecnológica

Un trabajo complejo y desafiante es lo que espera al Dr. Miguel Guevara Albornoz para los próximos cinco años, quien en noviembre pasado asumió la coordinación del Núcleo de Innovación de la Universidad de Playa Ancha, que se creó en 2013.

Se trata del académico del Departamento de Computación e Informática de la Facultad de Ingeniería, quien se apura en aclarar que, si bien en un comienzo esta unidad dependía del Centro de Estudios Avanzados (CEA), actualmente lo hace desde la Dirección General de Investigación. ¿La diferencia?

“Este cambio de dependencia implica que se podía entender que prestaba servicio solo para los investigadores del CEA. En cambio, al estar bajo la Dirección General de Investigación, tiene una impronta más académica y se relaciona con toda la universidad”.

-¿Cómo definiría el Núcleo de Innovación?

“Como una unidad funcional que se desarrolla sobre cuatro objetivos: ser la contrapartida académica en innovación; promover actividades de innovación; integrar recursos humanos y físicos para la innovación; y disponer información de lo que se hace en la universidad, sobre innovación”.

-¿Cuenta con algún lugar físico donde opera?

“Sí, tiene dos espacios muy definidos: una oficina que está en el cuarto piso de la casa CEA (Traslaviña 450), y otro lugar que llamamos Innovateca, que es un pequeño módulo de trabajo colaborativo que está en la biblioteca”.

Misión

-En términos generales ¿qué busca la institución a través de este núcleo?

“En la misión de la universidad se asumió una nueva tarea que es la innovación, la cual nos permitirá posicionarnos al mismo nivel de lo que ocurre en otras universidades chilenas. Porque no solo es generadora de conocimiento e investigación, sino que, además, se asume algo adicional y es que, a raíz de esa investigación, surgen productos tangibles para la sociedad”.

-Por ejemplo, ¿de qué estamos hablando?

“Los investigadores generalmente elaboran papers (informe de un trabajo científico), conocimiento científico nuevo que sirve para que otros investigadores lo utilicen. Sin embargo, lo que pretendemos ahora es dar el siguiente paso, que es llevar esa investigación a la vida real, que se traduzca en un producto o en un invento que sea novedoso y requerido por la sociedad. Es decir, si esa investigación la transferimos a un producto, y ese producto genera impacto en la sociedad, entonces hablamos de innovación tecnológica”.

-Esta innovación se puede hacer ¿de qué tipo de conocimiento?¿Las ciencias sociales o las humanidades también están incluidas?

“Sí, en la medida que impacte a la sociedad y genere apropiación de la sociedad, hablamos de innovación. Sin embargo, hay distintos tipos: ésta sería innovación social, que se traduce en un impacto social a través de un estudio o una intervención, y sobre la cual nuestra universidad ya ha recorrido un camino a través de un convenio marco. En nuestra universidad está alojada en la Dirección General de Vinculación con el Medio”.

-¿Pero hay cierta articulación con esta unidad administrativa?

“Claro que sí y también con el Núcleo de Creatividad, que motivan y crean ambientes propicios para la innovación. Sin duda, estaremos trabajando coordinadamente. Sin embargo, quiero aclarar que el Núcleo de Innovación está pensado en innovación de base científica-tecnológica”.

-¿Cuál es el camino que deberemos recorrer como universidad para llegar a hacer innovación tecnológica?

“Para tener innovación de base científica, lo primero es tener investigación científica. Por ello, quiero destacar que nuestra universidad dio un gran paso hace cinco años, con la creación de la Vicerrectoría de Investigación, Postgrado e Innovación, con la nueva orgánica, la creación del CEA y con la motivación a los investigadores. Actualmente, tenemos un mínimo de cien publicaciones al año, por lo que estamos recién apareciendo en el mundo de la investigación nacional e internacional de forma más sólida. Por lo tanto, ahora estamos en condiciones de preparar un nuevo camino para la siguiente etapa, que es comenzar a hacer la transferencia. El plan es que, de aquí a cinco años, esa investigación pueda ser transferida en productos innovadores”.

Siguientes pasos

-¿Qué viene ahora?

“Lo que haremos ahora es difundir y guiar a los investigadores para que les ayudemos a recorrer el camino trazado. Para dar esta asesoría se creó un consejo asesor, cuya función será definir las políticas de innovación de la universidad, reglamentos y procedimientos, entre los que destaca los de propiedad intelectual y licenciamiento y propiedad industrial. Espero que el primer semestre de este año ya esté todo definido”.

-¿Qué viene después?¿Cuál es la segunda etapa?

“Corresponderá hacer los primeros pilotos de transferencia. Esto significa que tomaremos un producto de investigación y analizaremos la factibilidad de transferirlo a la sociedad. Es decir, ver qué tan rentable es, con qué empresa hay que asociarse, si requiere licencia o patente, etc. En forma paralela, organizaremos charlas, seminarios, conversatorios, capacitaciones, entre otros. Y bueno, después de todo esto, debemos empezar a madurar el modelo”.

-¿Qué gana la universidad al desarrollar innovación tecnológica?

“Lo primero es que seremos consecuentes con nuestra misión, es decir, con lo que declaramos. Lo segundo es colocar a nuestra universidad en un ambiente científico-tecnológico moderno, con lo cual no solo estaremos creando conocimiento, sino también transferiremos ese conocimiento a la sociedad”.

-¿Cuál es el mensaje que le daría a los investigadores de la universidad que leerán esta entrevista?

“Que hay un gran potencial de labor investigativa en nuestra institución. Por lo tanto, los llamo a animarse para ver de qué forma sus investigaciones pasan de ser algo etéreo y teórico, a un producto apropiable por la sociedad. Además, tenemos áreas muy potentes como la Facultad de Arte, de Ciencias de la Salud, la de Ingeniería, etc., lo que es muy positivo, porque justamente los productos innovadores surgen de la multidisciplina. Sin duda, es una gran ventaja para nuestra universidad”.

-Todo lo que ha explicado tiene cierta lógica y coherencia, pero claramente es un tremendo desafío…

“Así es, pero yo veo siempre lo positivo de las cosas, y es que cuando no hay mucho, se puede hacer bastante. Por lo tanto, en vez de verlo como un problema, lo percibo como una gran oportunidad”.

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