“El fundamento que moviliza a las universidades públicas en Chile está asentado en los principios que promueve, vive y proyecta. Valores y derechos esenciales de la ciudadanía asociados a la libertad, la equidad, la igualdad, la calidad formativa y el desarrollo armónico del país.
“Ese marco valórico obliga a las universidades estatales y a sus rectores a declarar su íntegro compromiso con la educación pública en todos sus niveles, avanzando en un plan nacional que en vez de debilitar sus bases, fortalezca el patrimonio que a lo largo de la historia chilena ha atesorado. En la práctica, fortalecer la inversión en el sistema público de educación nacional y generar un plan que considere la participación activa de sus comunidades.
“No es posible entender el desarrollo de un país considerando exclusivamente los niveles de crecimiento o inversión. Esa mirada debe necesariamente ir acompañada con un proyecto de educación pública que privilegie el desarrollo integral de las personas y su vinculación solidaria con el medio social y cultural en el que contribuirán como profesionales y graduados.
“Las polémicas sobre Hidroaysén, por ejemplo, adquieren sentido cuando son analizadas como una crítica social que pone en juego una idea futura de desarrollo/país. Más que una negativa contra una determinada hidroeléctrica lo entendemos como una protesta contra un determinado modelo de desarrollo que no considera los desafíos y amenazas futuras que enfrenta la humanidad en su conjunto.
“Chile tiene una deuda con su educación superior pública, se constata una postergación inaceptable y no se percibe una visión de largo plazo que la coloque en el sitial estratégico en que la han puesto los países con los que nos queremos comparar.
“Es en esos desafíos y nuevos paradigmas de convivencia, precisamente, donde la educación pública se sitúa para continuar defendiendo con energía, convicción y entereza aquellos valores y principios que nos sostienen.
“En esa tarea no claudicaremos”.
Patricio Sanhueza Vivanco
Rector
Universidad de Playa Ancha